Ramadán: guía de etiqueta para los no musulmanes

Ramadán es uno de los períodos más importantes dentro del calendario musulmán. Comenzó el domingo 5 de mayo y terminará el 4 de junio. Es un tiempo de ayuno e introspección tan importante que se lo considera uno de los pilares del Islam. Eso significa que alrededor de 1,8 mil millones de personas están ayunando desde que sale hasta que se pone el sol. Todos los días. Durante un mes. Aproximadamente, el 24% de la población del mundo es musulmana. Pero la pregunta es qué debería hacer el otro 76% hacer para tener un poco de consideración por sus amigos durante este tiempo. ¿Tienen que hacer algo para evitar ofenderlos?

No.

Pero, si no eres musulmán, estos 10 consejos te pueden ayudar a hacer de su Ramadán algo más llevadero.

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 1. Puedes obviamente comer frente a ellos…

Durante los 30 días de Ramadán, los musulmanes evitarán comer y beber durante las horas de luz. Esto no significa que tú no puedas continuar con tu vida como si nada hubiese cambiado.

2. … pero trata de no programar un almuerzo de trabajo.

Si hay que organizar un evento durante el día, ¡pues hazlo!. Sin embargo, no debes sentirte mal si los invitados musulmanes solo se sientan sin comer. Para ellos es como cuando vas con un amigo vegetariano a una parrillada. Lo mismo aplica para cualquier caña luego del trabajo (pero antes que se ponga el sol). Si un compañero musulmán prefiere no ir, entiende la razón y no le insistas.

3. No debes hacer ayuno con ellos…

Es decir, obviamente puedes hacerlo si lo eliges y quieres “vivir la experiencia” con ellos. Pero si lo haces por no herir sus sentimientos, no te preocupes que no se ofenderán si tú continúas haciendo lo que siempre haces.

4. … pero puedes definitivamente unirteles para el iftar.

Después de horas y horas sin comer ni beber, el ayuno termina finalmente con el iftar al caer el sol. El festín es básicamente una gran experiencia comunal. Si tienes algún amigo musulmán, ¡no dudes a ir a compartirlo con él o ella!

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5. No debes saber cuándo comienza…

Ramadán no es como la Navidad, donde todos saben exactamente la fecha en la que comienza. Cabe recordar que el calendario islámico es lunar por lo que las fechas de Ramadán cambian todos los años y dependen del movimiento de la luna y el sol. Por lo que si no eres musulmán, es probable que no tengas idea y es no es un problema.

6. … pero sólo debes ser un poco flexible.

A pesar de que la ciencia y la tecnología han avanzado, Ramadán se sigue determinando por métodos tradicionales: literalmente debes poder ver la luna en el cielo. Lo que significa que el comienzo puede ser un poco subjetivo. Por eso, si un compañero de trabajo pregunta “¿Puedo llegar más temprano para irme antes?” intenta ser comprensivo.

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7. Puedes invitarlos a pasear…

Recuerda que hacer ayuno no significa que no deban dejar de vivir como siempre. Si quieres hacer algo, no dejes de invitarlos. Únicamente no esperes quieran beber algo (y eso incluye agua).

8. … pero tal vez no se acerquen mucho.

¿Has intentado no comer ni beber durante muchas horas? ¿Qué tal ha estado tu aliento después? Seguramente no del todo fresco. De hecho, seas o no musulmán, hay toda una variedad de educativos videos en YouTube y artículos en línea de cómo tratar de combatir la halitosis durante Ramadán.

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9. Puedes desearles “Ramadán Mubarak”…

No es lo que pasa con festividades como Navidad, donde tal vez no cristianos se ofendan al ser deseados una “Feliz Navidad”. En el Islam, si le deseas a tu compañero del trabajo “Ramadán Mubarak” (Feliz Ramadán), de seguro tu gesto será bien recibido.

10. … pero por favor no digas “Yo también haré ayuno, así bajo de peso”.

Hemos escuchado de muchos cristianos que dejan de hacer ciertas cosas durante la Cuaresma. Esto no es lo mismo y la intención del ayuno no tiene nada que ver con el peso. Es más, uno de los efectos adversos del Ramadán es justamente la obesidad por los atracones al caer el sol.

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