Nunca es tarde para aprender un idioma

Estamos seguros que algunos de vosotros, quienes leéis nuestros artículos sobre aprender idiomas, pasan de ellos diciendo “esto no es para mí” (por favor, ¡no lo hagáis!). Pero estamos aquí para aseguraros que aprender idiomas es realmente para todos. Ya sea tiempo, circunstancia o capacidad de atención lo que se interpone en el camino entre vosotros y otros idiomas, os prometemos que aprender un idioma vale la pena, y ¡definitivamente, lo vale para vosotros!

Obstáculos y excusas

Todos los tenemos. Comenzar la dieta el lunes, investigar sobre un posible cambio de profesión durante el fin de semana, vaciar en la mañana el cesto de reciclaje que rebalsa… Siempre hay algo que nos impide hacer algo ahora mismo. Pero lo mejor de decidirse por aprender un idioma es que no hay que hacerlo todo de un tirón.

No hay nada que te impida empezar de a poco: tal vez una serie subtitulada en Netflix o decidirte por un plato del menú de tu restaurante étnico favorito en su idioma original.

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“Demasiado complicado”

¡No! ¡Aprender un idioma no tiene que ser complicado para nada, eso es lo mejor de todo! ¡Puedes ser tan estructurado o perezoso como quieras! Afrontémoslo: no estarás listo para un exámen tan sólo minutos después de aprender un poco de vocabulario. Aprende cosas divertidas, esas que te parecen interesantes y que, por lo tanto, te motivan más. No hay problema que el único japonés que sepas sea gracias a series de animé o que entiendas algo de francés por seguir las carreras de Pio Marmaï o Marine Vacth. El punto es que encuentres una buena excusa para hacer el proceso más fácil para tí.

“Es muy tarde para mí”

¿Desde cuando la edad es una excusa? Si en las residencias para personas mayores se dan clases de español entre medio del bingo y la lecciones de baile, ¡entonces tú también puedes, sin importar tu edad! Hay numerosos estudios que indican que aprender un segundo idioma es gran forma de combatir enfermedades como la demencia al mantener activo al cerebro. Así que no sólo un segundo idioma puede ser una buena forma de agregar algo más a tu repertorio sino que también puede mejorar tu agilidad mental y tus capacidades cognitivas.

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“Pero, ¿por dónde empiezo?”

Sólo tienes que pedirlo… para eso estamos aquí. 😉

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“¿Qué idioma elegir?”

Bueno, esa es una pregunta mucho más difícil. Como puede ser que no haya un idioma que te mueras por aprender, las posibilidades están muy abiertas. Para ser prácticos, primero piensa en qué es lo que te gustaría hacer con ese idioma.

Si sólo es por diversión, tal vez por un fanatismo o gusto en particular, entonces cualquier idioma que notes sea más usado en ese contexto debería hacerte feliz. Si tienes un trabajo o país en mente para desarrollarte profesionalmente, todo es más fácil. Por ejemplo, seguro que en algún lugar de Japón hace falta alguien que sepa finés, pero si quieres trabajo allí, mejor toma clases de japonés. Y si no estás seguro o si buscas inspiración, tiempo atrás hablamos de posibles idiomas que serán importantes en el futuro.

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Aprender por aprender

Si lo que quieres es aprender cualquier idioma sólo porque sí o para agregar algo a tu CV, hay algunos idiomas que suelen ser más populares que otros. Inglés, francés y chino mandarín suelen estar al tope de todas las listas. Alternativamente, si quieres pensar en términos de facilidad, puedes inclinarte a otras lenguas romances como el portugués o italiano que son bastante cercanas al español en varios aspectos. Pero recuerda que nada te detiene en experimentar distintas posibilidades hasta que encuentres una que te convenza.

Bien entonces, hemos trabajado algunas de las excusas que usarías y las razones de por qué deberías aprender un idioma. ¡La elección depende completamente de tí! ¿Por cuál idioma te decidirás?