¿Existe realmente el «Español neutro»?

Todo hispanohablante tiene conciencia desde pequeño del infame concepto de hablar “en neutro”. También, todos hemos entrado en la eterna lucha de orgullos para averiguar quién tiene el acento “más neutro”. Sin embargo, las nuevas tecnologías siguen poniendo a nuestro idioma bajo la lupa para investigar cómo llegar al estándar. Al menos, siempre y cuando sea realmente necesario un estándar.

Claro, tenemos una Real Academia Española, pero eso no detuvo la marcha del lenguaje. Sería imposible tener un español rígido que no permita variantes o regionalismos, especialmente considerando la expansión geográfica que el español tiene. Pero vamos con los conceptos básicos:

 

En ningún sitio se habla el mejor español

¿Será cierta la leyenda de que el mejor Español se habla en Valladolid? Imagen vía Wikimedia.

Cuenta un mito, que el mejor español es el que se habla en Valladolid, España. Menudo mito: fue desmentido por la RAE, el diario El País de España y, aún más importante, por cada uno de los hispanohablantes que cree que el uso de la lengua en su país es el mejor. De nuevo, que haya un español neutro sería una lucha sin final de orgullos nacionales y locales.

 

El español neutro es un invento para ahorrar dinero

Aquí es cuando se complica porque esto es parcialmente cierto. El “español neutro” es machacado mayormente por corporaciones de telecomunicación y empresas de traducción. Según la Fundación BBVA, “es mucho más barato hacer una sola traducción al español. Además del audiovisual, los programas o máquinas y sus respectivos manuales de instrucciones, el uso de una única versión reduce los costos que conlleva la creación de textos o doblajes complementarios, publicitarios, promocionales, documentación de ayuda, material de formación, etcétera.”

Sin embargo, usando razones económicas como excusas, el inconsciente colectivo rebautizó como “neutro” como cualquier intento de localizar el idioma y transformarlo en “estándar”. Y terminamos así con un error conceptual generalizado.

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El español neutro empobrece al idioma

Un gran defensora de este concepto fue la lingüista y profesora Lucila Castro. Ella lideró brillantes y encendidos debates de la falacia que implica intentar hacer de nuestro idioma una cosa amorfa y neutra que termina sin ser “ni chicha ni limonada”.

Cualquiera que está aprendiendo español se llena de odio cuando le explican que hay lugares donde se usa “vos” en vez de “tú” y que eso cambia completamente la estructura verbal que ya le llevó años aprender. Como hablante del español rioplatense, entiendo la frustración de ese pobre estudiante pero no por eso dejaría de usar el voseo. Y es que, como dicen, en la variedad está el gusto: si todos habláramos igual, tarde o temprano algo va a terminar diferenciándonos.

Por otro lado, ¿qué pasaría con todos esos hermosos términos regionales que usamos, en especial, las blasfemias? Ni hablar de aquellos conceptos que engloban infinidad de acepciones, como “vaina” en Colombia, “chinga” en México, “boludo” en Argentina, etcétera. Un español neutro abogaría por anular o estandarizar palabras comodines como esas y muchas más.

 

Todos podemos hablar español neutro

Dora la Exploradora generó pánico en padres por su uso de «Español neutro». Imagen vía Flikr.

Sí y no. Por un lado, la aparición de la internet y medios globales de comunicación han propulsado a las distintas variantes del español por fuera de sus zonas geográficas. De hecho, el español es el tercer idioma más usado de internet. Y de hecho, si hay un lugar dónde se ve la preponderancia de la penetración de un español menos regionalizado es en los programas televisivos para niños. Padres alarmados y medios de comunicación desesperan al escuchar a los niños usando palabras no relacionadas al contexto geográfico en los que viven.

Sin embargo, esto no es un hecho reciente: hablantes de las distintas variantes de español han estado en contacto por siglos. Si bien es cierto que las nuevas generaciones crecen escuchando palabras como “fresas”, “patatas” y “carro”, nada impide que eventualmente empiecen a usar “frutillas”, “papas” y “coche” respectivamente.

 

Un español neutro es un dialecto

Aquí es donde todos estamos de acuerdo: no. El español neutro es un estándar artificial, por lo que no hay nadie que lo defina correctamente, ni que tenga una palabra mayor o determinante. Hay intentos de definirlo y hacerlo algo tangible, pero aún cuando eso suceda realmente, sería virtualmente imposible que un dialecto inventado termine siendo hablado por una región, mucho menos por todos nosotros.

 

¿Ustedes qué piensan? ¿El español que hablamos todos los días podría ser reemplazado por un estándar? ¿El “español neutro” debería estar variado en algún dialecto en particular?

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