El idioma de las propinas por el mundo
Publicado por Viajas a un país nuevo. Vas a un restaurante. Llega la cuenta y ¡horror!. No sabes qué hacer con la propina. Si bien en España generalmente es poco frecuente, tú sabes que tal vez el mesero la esté esperando. Para que no te encuentres con este problema y aprendas a hablar el idioma secreto de las propinas en otros países, te indicamos qué hacer según la región.
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América
En resumen: en todo el continente es costumbre dejar propina, pero varía por país dependiendo de los sueldos de los meseros.
En los Estados Unidos, aunque nunca has estado, has escuchado que la propina es importante. De hecho, hay un dicho local que dice que lo único más difícil que calcular el monto correcto de propina es rellenar la declaración anual de impuestos. La regla general sitúa las propinas entre 15 y 20% y generalmente la cuenta incluye un espacio para calcularla. En Canadá y Colombia también se espera el mismo porcentaje. Por otro lado, en Argentina, México, Nicaragua y Perú, la norma está entre el 10 y 15%.
Por otro lado, restaurantes en Brasil, Chile y Costa Rica incluyen directamente un cargo del 10% como servicio de mesa. Esto no significa que un servicio excepcional pueda recibir un 5 o 10% extra.
Europa
En resumen: dejar propinas grandes (15 al 20%) no sólo es innecesario sino a veces también un signo de ignorancia. Muchos países europeos tienen leyes que contemplan la propina como parte de la cuenta.
En los Países Bajos, la propina está incluida en el precio por lo que no hay de qué preocuparse. Esto no quita que puedas redondear la cuenta o dejar un 5% extra si el servicio del mesero es excelente. Algo similar sucede en República Checa, Francia, Hungría y Suecia.
Mientras tanto en Alemania, Irlanda, Portugal y el Reino Unido no hay una cultura de dejar propina pre-establecida. Por tanto, aunque varía en cada caso, un 5 a 10% es normal. Pero no es obligatorio y depende del servicio recibido, de la edad del comensal (por ejemplo, por lo general no se esperan propinas por parte de estudiantes), entre otros factores.
En países como Austria, Italia y Rusia directamente no se suele dejar propina. Sin embargo, es común redondear la cuenta. En zonas turísticas italianas algunos restaurantes incluyen coperto (un cargo fijo por servicio) pero si adicionalmente se desea dejar propina, es importante dejarla en efectivo porque el precio de coperto no va al mesero.
Medio Oriente y África
En resumen: similarmente a Estados Unidos, la propina está normalizada. Sin embargo, el monto varía según el restaurant y el estado socioeconómico del país.
Los meseros de Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos acostumbran recibir el 15-20% de propina. Inclusive en ciudades como Dubai, donde adicionalmente se cobra un 10% extra por servicio.
En países africanos como Jordania, Turquía, Marruecos y Sudáfrica, la propina suele ser del 10 al 15%. En Egipto e Israel, además de ese porcentaje, algunos restaurantes pueden sumar un cargo por servicio. Por lo que hay que prestar atención de no pagar el servicio dos veces.
En Irán, las propinas son apreciadas pero más apreciados aún son los regalos. Es recomendable que el turista lleve algo pequeño de su país de origen como muestra de aprecio.
Oriente lejano y Asia-Pacífico
En resumen: fuera de las áreas turísticas no se acostumbra dejar propina. Es más, hasta puede ser rechazada.
En China, Myanmar (Birmania), Singapur y Taiwán es innecesario dejar propina. Sin embargo, hay restaurantes chic en China están empezando a aceptarlas. En Japón y Nepal, no solo es innecesario sino que está mal visto aceptarlas y el mesero la rechazará respetuosamente. Para ellos, el buen servicio es una obviedad.
Por la afluencia de turismo internacional, países del Sudeste Asiático como Camboya, Indonesia, Tailandia y Vietnam han comenzado a aceptar propinas. Pero no es un hábito, por lo que nadie se ofenderá si no se deja nada.
En Australia y Nueva Zelanda tampoco hace falta, pero nadie se ofenderá si se redondea la cuenta.
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Reglas generales
Recordar que en muchos países lo mejor es dejar la propina en efectivo y aparte del resto de la cuenta. No siempre los restaurantes la reparten entre los meseros.
Y cuando se está en duda, nunca está de más preguntarle a uno o dos meseros cuál es la costumbre del lugar. Nadie se ofenderá. Si uno no se siente cómodo preguntando, directamente es más fácil redondear la cuenta hacia arriba y fin de la cuestión. ¡Tal vez terminemos mejorando el día de alguien!