¡Es esa época maravillosa del año nuevamente! Es hora de gastar en un poco de más. Momento de re-regalar esos regalos escondidos al fondo del armario porque los odiaste el año pasado. Suplicar por el perdón anticipado de nuestros hígados y estómagos (aunque esto no sólo sucede en Navidad).

Cada persona que celebra Navidad de la forma que desee celebrarla lo hace con cierta convicción basada en tradiciones personales. Puede ser bebiendo una copa de vino mientras se envuelven los regalos o corriendo a hacer compras de último momento porque siempre algo falta. Como la cantidad de tradiciones es ilimitada, vamos con algunas realmente tradicionales alrededor del mundo.

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Reino Unido

Oh, los humildes Christmas crackers (literalmente “petardos de Navidad”). La mesa y árbol adornados que aparentemente no pueden faltar. Un regalo sorpresa de dudosa procedencia, cuya calidad dependerá de su costo. Un mal chiste que debe ser leído. Y un chasquido que hace que la Navidad vuele por los aires.

¿Confundido? La explicación de un cracker es más simple de lo que parece. Esta corta tira de tubos es tirada de ambos extremos por distintas personas, una de las cuales se quedará con el regalo sorpresa al romperse los tubos, acompañado del chasquido. Y como alrededor de 300 millones de crackers son tirados por los británicos en cada temporada de fiestas, podría decirse que es una tradición bien establecida. En el Reino Unido, la Navidad no sería igual sin esos chasquidos, y sin las quejas por la calidad de los regalos sorpresa.

Etiopía

¿Fanáticos del hockey?  ¡De seguro no esperabais poner a Etiopía en tu lista de lugares a visitar si os gusta este gran deporte! En Etiopía, la Navidad no es una celebración importante a pesar de ser mayoritariamente cristianos ortodoxos. Sin embargo, sí es importante el día: es llamado Ganna o Genna, derivado de un juego similar al hockey que se juega la tarde de “Navidad”.

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Islandia

¡Ratones de biblioteca, uníos! O mejor, mudaos a Islandia. Allí, Navidad es mejor conocida como Jolabokaflod o “inundación de libros del Yule”. Los islandeses generalmente se regalan libros en Nochebuena y luego pasan la tarde leyéndolos. Pero esa lectura está acompañada de chocolate, lo que parece ser una manera inmejorable de pasar una tarde casi sin luz solar.

Y si los libros no alcanzan para hacer que consideres visitar Islandia, ¿qué tal jólasveinarnir o “criaturas del Yule”? Por cada uno de los 13 días previos a Navidad, las criaturas del Yule —personajes similares a trols con vestimenta tradicional islandesa— visitan las casas de los niños y niñas buenos para dejarles regalos, y de los traviesos para dejarles patatas podridas. Los niños reciben a estos trols dejando sus mejores zapatos en en la ventana. Aunque sabiendo los nombres de estos trols, casi que uno preferiría esconder los zapatos, y cualquier cosa de valor. En su orden de llegada diario, tenemos a Stekkjastaur (Terrón de Cordero), Giljagaur (Bobo Quebrado), Stúfur (Achaparrado), Þvörusleikir (Lamecucharas), Pottaskefill (Rompeollas), Askasleikir (Lametazones), Hurðaskellir (Tirapuertas), Skyrgámur (Glotón de Skyr), Bjúgnakrækir (Limpiasalchicas), Gluggagægir (Mirón de ventanas), Gáttaþefur (Espiapuertas), Ketkrókur (Gancho de metal) and Kertasníkir (Robavelas).

Islas Marshall

Los marshaleses se preparan para la Navidad durante meses. Se dividen en equipos llamados jeptas que realizan competiciones de canto y baile el día de Navidad. Durante ese tiempo previo no sólo practican para la competición sino que también acumulan regalos que serán dados a los ganadores. Más cerca de la festividad también preparan un wojke, similar a una piñata, que llenan de regalos como fósforos, dinero y jabón.

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Filipinas

El Festival de los Faroles Gigantes (Ligligan Parul Sampernandu) tiene lugar el sábado previo a la Navidad en la ciudad de San Fernando. De hecho, es tan importante que San Fernando es conocida como la Capital Filipina de la Navidad. El festival atrae turistas de todas partes del país y del mundo. Hay 11 poblaciones o barangays que participan del festival y la competición es intensa mientras cada una trata de crear el farol más elaborado.

Cuando esta tradición comenzó, los faroles eran simples, de alrededor de medio metro de diámetro y hechos de papel para origami japonés o papel de hapón. Y obviamente, iluminados por una vela. Pero hoy, estos faroles han crecido a alrededor de 6 metros y hechos de todo tipo de materiales. Tampoco se usan velas, sino luces eléctricas o de LED diseñados de tal forma que parecen un caleidoscopio.

Colombia

Nuestra última tradición navideña también gira alrededor de la luz. El “Día de las Velitas” marca el inicio de la temporada navideña en Colombia. Los colombianos ponen velas y faroles de papel en sus ventanas, balcones y patios para honrar a la Virgen María y la Inmaculada Concepción.

Como todas las tradiciones, las velas han pasado de humildes ofrendas de casas individuales a enormes muestras de fervor uniendo barrios y ciudades enteras. Probablemente las mejores “velitas” están en Quimbaya, donde barrios enteros compiten para crear los diseños de lo más intrincados e impresionantes.

 

¡Esperamos que vuestras tradiciones navideñas, pequeñas  y grandes, sean tanto o más mágicas que las que mencionamos aquí!

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